cerdos

¿Qué es la Peste Porcina Africana (PPA)?

La Peste Porcina Africana (PPA) se ha erigido como una de las amenazas más serias para la industria porcina mundial en los últimos años. Altamente contagiosa y mortal para los cerdos, la PPA ha causado devastación en poblaciones de cerdos domésticos y jabalíes, lo que a su vez ha tenido graves consecuencias económicas y ha impactado la seguridad alimentaria.

Desde su introducción en Rusia en 2007, la PPA ha mostrado una alarmante capacidad de propagación. Afectando inicialmente al sur de Rusia, se expandió hacia el norte desde 2011, llegando a Ucrania y Bielorrusia en 2012 y 2013 respectivamente. Para 2014, el virus había confirmado su presencia en la Unión Europea, afectando a países como Lituania, Letonia, Estonia y Polonia. La situación se agravó en los años siguientes, con un notable aumento de casos durante los veranos. La enfermedad se detectó por primera vez en jabalíes en la República Checa en 2017 y en cerdos domésticos en Rumanía en el mismo año. En 2018, hubo un aumento en los casos, con la aparición de la enfermedad en Hungría, Bélgica y Bulgaria. Desde 2019 hasta 2023, la tendencia continuó, afectando a países como Eslovaquia, Serbia, Grecia, Alemania, Macedonia del Norte, Italia, Bosnia-Herzegovina, Croacia, Kosovo y Suecia.

Con la carne de cerdo representando más del 35 % de la ingesta mundial de carne, la PPA no solo es un problema de salud animal, sino también una seria amenaza para la salud pública y la gestión de vida silvestre. La devastación causada por la PPA en las granjas porcinas afecta directamente el sustento de las comunidades rurales, limitando el acceso a servicios esenciales y reduciendo las oportunidades económicas.

Síntomas y transmisión

La PPA se caracteriza por síntomas como fiebre alta, pérdida del apetito, hemorragias en la piel y órganos internos, y generalmente resulta en la muerte del animal. La transmisión ocurre a través del contacto directo entre cerdos o jabalíes infectados y puede ser facilitada por alimentos contaminados o materiales de granjas. A diferencia de otras enfermedades porcinas, la PPA no afecta a los humanos, lo que significa que no hay riesgo de transmisión directa a las personas.

Estrategias de prevención y control

La prevención es fundamental, especialmente en los países que aún están libres de la enfermedad. La implementación de políticas de importación y medidas de bioseguridad adecuadas es esencial para evitar la introducción de cerdos vivos infectados o de productos porcinos en áreas libres de PPA. Esto incluye asegurar el tratamiento adecuado y la eliminación de residuos de alimentos de transportes internacionales y la vigilancia de importaciones ilegales.

Para enfrentar esta crisis, se han implementado varias estrategias. Entre ellas, la formación para el reconocimiento temprano de la enfermedad, planes de vigilancia actualizados, concienciación entre veterinarios, ganaderos y cazadores, y la mejora de la bioseguridad en las granjas. Además, se han establecido planes de control de jabalíes y se ha fomentado la búsqueda de nuevos mercados. Organizaciones como la FAO han publicado manuales para facilitar el diagnóstico y reacción ante brotes de PPA, proporcionando información detallada sobre la enfermedad y estrategias de control.

Además, la vigilancia pasiva de la PPA en cerdos domésticos y jabalíes, junto con la trazabilidad de los cerdos y productos, se ha destacado como esencial para la prevención, detección temprana y control de la enfermedad.

En las granjas porcinas se deben aplicar principios clave de bioseguridad para mantener a los animales en buen estado sanitario. Durante los brotes, el control de la propagación de la PPA en los países afectados puede ser complejo y requiere adaptación a cada situación específica.

¿Qué medidas sanitarias se pueden implementar?

  • Detección precoz.

  • Sacrificio humanitario.

  • Limpieza y desinfección profundas.

  • Zonificación y control de desplazamientos.

  • Vigilancia e investigación epidemiológica.

  • Implementación de medidas estrictas de bioseguridad.

Mapa Peste Porcina Africana en Europa 2023.

En julio de 2020, la OMSA (Organización Mundial de Sanidad Animal) y la FAO lanzaron una iniciativa conjunta para el control mundial de la PPA, con el objetivo de mejorar la capacidad de los países para controlar la enfermedad, establecer un marco eficaz de coordinación y cooperación, y facilitar la continuidad económica garantizando una producción y un comercio seguros.

¿Qué hacer si trabajas con cerdos?

Si eres productor o granjero:

  • Declarar a las autoridades veterinarias cualquier caso sospechoso.

  • No alimentar a los cerdos con alimentos sin tratar o restos de la cocina que contengan carne.

  • Implementar medidas de bioseguridad en explotaciones y mercados.

Si eres veterinario:

  • Reconocer los signos clínicos de la PPA. Algunos de los síntomas más comunes incluyen: fiebre alta, letargo y debilidad, pérdida del apetito, hemorragia en la piel y órganos internos, problemas respiratorios, abortos en cerdas preñadas.

  • Confirmar su diagnóstico mediante una prueba de laboratorio.

  • Declarar la enfermedad a las autoridades veterinarias nacionales.

Situación actual de la Peste Porcina Africana

Según el último informe publicado por la OMSA, que cubre el periodo del 24 de noviembre al 14 de diciembre de 2023, la PPA ha seguido propagándose, con nuevos eventos reportados en Ucrania y Rusia. Regiones como África, América, Asia y Oceanía no han informado de nuevos eventos en este periodo. Sin embargo, varios países europeos y Hong Kong, en Asia, continúan luchando contra eventos en curso.

Desde enero de 2021, la enfermedad ha estado presente en 52 países de cinco regiones mundiales. Ha afectado a más de 126.000 cerdos y más de 30.000 jabalíes, llevando a la pérdida de más de 1.809.000 animales. Estas cifras subrayan la gravedad de la PPA como una amenaza significativa para la seguridad alimentaria y la economía agrícola global.

Una de las recomendaciones clave es el uso de vacunas candidatas de virus vivo modificado contra ASF Genotipo II, resaltando la necesidad de utilizar vacunas de alta calidad y seguras.

La PPA representa un desafío global que requiere una respuesta coordinada y multifacética. A través de la colaboración internacional, la investigación continua, la implementación de estrategias de control efectivas y la concienciación, se puede mitigar el impacto de esta enfermedad y proteger tanto la industria porcina como la seguridad alimentaria a nivel mundial. La lucha contra la PPA es un esfuerzo continuo que exige compromiso y adaptabilidad frente a un enemigo en constante evolución.

Valoraciones
Valora nuestra noticia
Gracias por tus valoraciones