EL ANTIBIOGRAMA, UNA HERRAMIENTA PARA LA LUCHA CONTRA LAS RESISTENCIAS BACTERIANAS

El antibiograma es la prueba microbiológica que se realiza para determinar la susceptibilidad (sensibilidad o resistencia) de una bacteria a un grupo de antibióticos. Las técnicas de antibiograma son las utilizadas en el laboratorio de microbiología para estudiar la actividad de los antimicrobianos frente a los microorganismos responsables de las infecciones.

La elección de la terapia antibiótica correcta para el tratamiento de las distintas enfermedades bacterianas, es clave en la lucha contra las resistencias.

El estudio de la sensibilidad de los microorganismos a los antimicrobianos se realiza principalmente por técnicas de dilución o de difusión, que sería el caso de los antibiogramas.

Las técnicas de dilución proporcionan resultados cuantitativos (concentración mínima inhibitoria, CMI) y las de difusión cualitativos (sensible, intermedio, resistente) según la medida del halo de inhibición. Ambos métodos son comparables ya que hay una correlación directa entre el diámetro del halo de inhibición con un disco y la CMI.

Antibiograma (tecnica difusión) con discos

Otra técnica de difusión se basa en la utilización de tiras de celulosa (e-test) que además permite la determinación directa del valor de la CMI. Utiliza tiras de plástico impregnadas con un antibiótico en concentraciones decrecientes. Al contacto de la tira con el agar, el antibiótico difunde e impide el crecimiento del microorganismo. Después de la incubación se observa una zona de inhibición en forma de elipse: el valor de la CMI es el punto de intersección de la elipse con la tira y está indicado en la escala impresa sobre la superficie de la tira.

Antibiograma e-test

La realización de un antibiograma se basa en el patrón de resistencia de cada bacteria. Así, los antibióticos a los que esa bacteria es intrínsecamente resistente o cuya sensibilidad puede inferirse por otros, no suelen informarse en el antibiograma.

El antibiograma, mide la sensibilidad de una bacteria frente a diferentes antimicrobianos in vitro y a partir de estos resultados predice la eficacia in vivo. Con un antibiograma se pueden obtener resultados cualitativos que indican si la bacteria es sensible o resistente a un antibiótico, o cuantitativos que determinan la concentración mínima (CMI) de antimicrobiano que inhibe el crecimiento bacteriano (en µg/ ml o en mg/l).

La interpretación de los resultados del antibiograma (sensible, intermedio o resistente) se realiza en función de los valores establecidos por diferentes comités. Estos comités determinan y establecen puntos de corte basados en propiedades microbiológicas, farmacocinéticas y de eficacia clínica, para definir la sensibilidad (éxito terapéutico) o resistencia de las diferentes especies bacterianas a cada antimicrobiano.

En el siguiente video publicado por NANTA, Lorenzo Fraile, doctor en farmacología veterinaria y profesor de la Universidad de Lleida nos habla sobre distintas técnicas utilizadas, para medición de sensibilidad o resistencia de las bacterias a los antibióticos. En el video nos habla de conceptos como CMI concentración mínima inhibitoria y CBM concentración bacteriana mínima.

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